lunes, 11 de diciembre de 2006

Recuento

Pero veamos que sucede en este, nuestro país. Por un lado, está el tema de la política y las relaciones internacionales. Allí vemos la pésima actuación del gobierno que provocó el deterioro de las relaciones con los 2 de los socios comerciales más importantes del Uruguay: por una parte Brasil- Argentina, y por otra Estados Unidos. Con Argentina la relación ya venía bastante mal con el asunto de las papeleras. Luego empeoró cuando Uruguay comenzó a negociar un TLC con EEUU. Esto también provocó el enojo de Brasil. Finalmente, el presidente Tabaré Vázquez cedió a las presiones internas de su partido y de Brasil y Argentina y no firmó el tratado. La consecuencia natural fue que Estados Unidos se molestó y se desentendió de Uruguay. Ahora, con el triunfo demócrata en el Congreso, un TLC no es actual. Resultado: Uruguay quedó distanciado (o en tensas relaciones, como es el caso con Argentina) con algunos de sus principales socios comerciales. Esto se debió fundamentalmente a la falta de una meta. Si el presidente no tenía intenciones de firmar un TLC con EEUU, no debió empezar a negociar uno porque eso lo enemistaría con Argentina y Brasil. Pero si se decidía comenzar a negociar el TLC, debía firmarlo, porque de lo contrario también haría molestar a EEUU, cuestión que efectivamente pasó. La política internacional no funciona con los mismos parámetros que la interna. Si uno va y viene y no se decide ni por una cosa ni por otra, se corre el riesgo de ganarse un montón de enemistades.

Para rematar esta nefasta actuación, el gobierno uruguayo decidió acercarse al presidente venezolano, Hugo Chávez. Más allá de consideraciones ideológicas sobre lo acertado o no de esta iniciativa, lo cierto es que Venezuela se encuentra en pugna con Brasil por el liderazgo continental de Sudamérica. Obviamente, el acercamiento con los venezolanos molestó a los brasileños. Esa irritación se pudo ver en la ausencia de Lula en la Cumbre de Montevideo. Curiosamente tampoco vino Chávez –tal vez para no tensar relaciones con Brasil-, pero decidió darle a Uruguay 3 millones de dólares para arreglar el Hospital de Clínicas a modo de disculpa. Figuraos y sopesad el nivel de estas gentes.

Por otra parte, está el tema del FMI. Uruguay decidió cancelar la deuda que mantenía con dicho organismo con la venta de bonos. Esto traerá una consecuencia gravísima. Uruguay ahora le debe a personas, organismos y empresas privadas que NO intervienen en la política económica de nuestro país. Cuando la deuda era con el FMI, había una sana injerencia de este organismo que delineaba aspectos relativos a la macroeconomía, principalmente la limitación del gasto público. Ahora sin la intervención del FMI, todo está en manos de los gobernantes ineptos que hay en este país, lo que tan seguro como que el cielo es cielo, provocará un aumento del gasto público.

De hecho, ya ha aumentado. Este se viene sosteniendo gracias a una situación internacional muy favorable, pero que pronto desmejorará. Habrá que ver entonces qué sucede con Uruguay, si el FMI, luego de la cancelación de la deuda se desentiende de nuestro país y decide no venir al rescate. Tendrán que salir a mendigar a otros organismos y emitir más bonos, obviamente con mayores intereses…

Asociado a todo esto está el tema del Estado. Hay una serie de hechos evidentes que normalmente no se le dicen a la opinión pública. Primero, que cuanto mayor sea el Estado, más altos serán los impuestos para mantenerlo. Segundo, los impuestos recaen principalmente sobre la clase media. Es falso cuando se dice “que pague más el que tiene más”. A la clase alta le resulta sencillo no pagar impuestos, siempre ha sido así en todas partes. Por eso, cada vez que se aumentan los impuestos se grava fundamentalmente a la clase media. Tercero, cuanto mayores sean los impuestos, menos incentivos habrá para las inversiones. A los únicos que les convendrá invertir será a las empresas que se ubiquen en zonas francas. Este es el camino que está tomando Uruguay. Por lo tanto, mienten los políticos del gobierno cuando sostienen que se quiere incentivar la inversión de capitales y empresas nacionales.

Por lo demás, lo de siempre: las tres empresas estatales que trancan el desarrollo del país. Ejemplo: Botnia quiere construir una planta para generar energía, pero UTE no le permite que utilice el cableado. Por ley, los cables en zonas públicas pueden ser únicamente instalados por el Estado. Consecuencia: Botnia no puede producir energía porque no tiene manera de transmitirla. UTE defiende de esta forma su monopolio. Luego salen los del gobierno pidiendo a la gente que gaste menos energía y UTE le cobra multas a quienes superan determinados límites. La plebe, la masa infecta o la inmundicia que tenemos de población, obedece y restringe el uso de la energía porque se morfan el verso de que lo están haciendo en “beneficio del país”.

ANCAP mantiene una de las naftas más caras del mundo. En nuestro país, prácticamente todo el transporte se realiza por vehículos a nafta. Resultado: todo objeto que se lleve de un punto a otro de nuestro territorio se encarece a un ritmo más rápido que en cualquiera de los países de la región. Por su parte, al gobierno no le interesa desarrollar medios de transporte alternativos. Ejemplo: se habla de hacer un tren hacia la Ciudad de la Costa que traslade a la gran cantidad de personas que viven allí y trabajan en Montevideo. Las empresas de ómnibus protestan. Resultado: no hay trenes. También hay que tener en cuenta que el Estado recauda a través de la nafta y por eso no quiere reducir su consumo. El dinero que aporta ANCAP gracias a su monopolio le viene muy bien a las arcas del Estado. Y no importa que sea un producto que viene del extranjero y que en definitiva cada litro de nafta que se gasta, es dinero que sale de nuestro país hacia el exterior.

Por último, ANTEL nos roba todos los meses. Ejemplo: en París, Francia, un país del primer mundo –con sueldos del primer mundo-, se paga aproximadamente 30 euros por internet, teléfono y televisión por cable. Acá se paga más o menos lo mismo sólo por internet, obviamente muchísimo más lenta. Y después vienen y hablan de desarrollar la industria del software.

¿Y por qué pasa todo esto?

Por los monopolios de las corporaciones, en este caso estatales. Pero hay muchas corporaciones, muchos centros de poder. Tengamos presente que la economía organizada en un sistema corporativo fue una de las características de la Edad Media. En un futuro post, veremos las similitudes entre el Uruguay y las sociedades medievales.

Mientras tanto, felices fiestas para todos.

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

loco, no te aburris de escribir siempre lo mismo?

12 de diciembre de 2006, 13:06:00 GMT-8  
Blogger carlitos ha dicho...

me está aburriendo sí, dentro de poco dejo

12 de diciembre de 2006, 17:39:00 GMT-8  
Blogger EL ANALISTA AFICIONADO ha dicho...

A mi me excelente el post.

Al que no le guste y le joda que no lea o por lo menos que nos muestre a ver que escribe el o ella.

Animo Carlitos.

13 de diciembre de 2006, 7:21:00 GMT-8  
Blogger lalorubio ha dicho...

Muy buen post. Que se calle el anónimo caracagada. Y seguí escribiendo.

Saludos

13 de diciembre de 2006, 14:16:00 GMT-8  

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